lunes, 1 de diciembre de 2014
Trama para el tp de heavy
Marta vive recientemente en un paraje cerca del ya casi olvidado pueblo de Heavy, en el partido de San Andrés de Giles. Su pasado nos es desconocido, y arrancamos junto a ella un nuevo día. Calienta el agua, guarda la yerba, pero hay algo extraño en ella: parece estar hablando en otro idioma, con actitud extraña. Agarra el termo, la cartera y sale. Sube al auto, lo enciende, sintoniza la radio y emprende el viaje hacia la escuela rural de Heavy, donde consiguió un puesto como maestra suplente, dado que se desconoce el paradero de la anterior maestra. En la radio, el locutor de las noticias comenta que ha habido un avistamiento en el cielo, cerca del Centro Astronómico abandonado de Heavy, aquel pequeño pueblo donde antes solían realizarse grandes shows de música tropical y ahora solo habitan cuatro personas. Marta escucha esto y cambia de estación de radio.
Llegando a Heavy, la vemos pasar en su vehículo por la estación de tren abandonada. Se detiene en la escuela y desciende del mismo, sin percatarse de que alguien la observa: es Carlos, el almacenero, único residente nativo de Heavy, que al ver a la mujer foránea sospecha. Mirándola lentamente, casi como si estuviera atravesándola con rayos-X, le comenta al cliente que está a su lado: “esta no me gusta nada... algo se trae.”
Marta ingresa a la escuela entre sus alumnos, todos provenientes de pueblos cercanos, ninguno habita en Heavy. Los saluda, se presenta, ellos le responden y prosiguen a izar la bandera y comenzar el turno escolar.
A la salida, Marta se despide de todo el personal de la escuela, pero en lugar de dirigirse a su automóvil, espera suspicazmente que todos se alejen. Atenta a que nadie la esté observando, comienza a alejarse, caminando por la única calle del pueblo: el camino de tierra que cruza los pocos ranchos que quedan.
A medida que va atravesando el camino, los animales comienzan a percibir algo. Empiezan a trastornarse, sus movimientos cambian, se comportan de manera poco usual, casi como si Marta les produjera algo. Ella los ignora; está compenetrada en su objetivo, que nos resulta desconocido.
Finalmente la vemos: está llegando al Centro Astronómico abandonado. Ya oscureció, y el lugar se encuentra completamente desolado. Marta se dirije al centro del lugar y, casi entrando en trance, mira hacia el cielo, mientras empieza a producir extraños sonidos. Nos vamos alejando del cuadro y solo llegamos a ver destellos, que provienen de esa escena que quedó fuera de cuadro.
Llegando a Heavy, la vemos pasar en su vehículo por la estación de tren abandonada. Se detiene en la escuela y desciende del mismo, sin percatarse de que alguien la observa: es Carlos, el almacenero, único residente nativo de Heavy, que al ver a la mujer foránea sospecha. Mirándola lentamente, casi como si estuviera atravesándola con rayos-X, le comenta al cliente que está a su lado: “esta no me gusta nada... algo se trae.”
Marta ingresa a la escuela entre sus alumnos, todos provenientes de pueblos cercanos, ninguno habita en Heavy. Los saluda, se presenta, ellos le responden y prosiguen a izar la bandera y comenzar el turno escolar.
A la salida, Marta se despide de todo el personal de la escuela, pero en lugar de dirigirse a su automóvil, espera suspicazmente que todos se alejen. Atenta a que nadie la esté observando, comienza a alejarse, caminando por la única calle del pueblo: el camino de tierra que cruza los pocos ranchos que quedan.
A medida que va atravesando el camino, los animales comienzan a percibir algo. Empiezan a trastornarse, sus movimientos cambian, se comportan de manera poco usual, casi como si Marta les produjera algo. Ella los ignora; está compenetrada en su objetivo, que nos resulta desconocido.
Finalmente la vemos: está llegando al Centro Astronómico abandonado. Ya oscureció, y el lugar se encuentra completamente desolado. Marta se dirije al centro del lugar y, casi entrando en trance, mira hacia el cielo, mientras empieza a producir extraños sonidos. Nos vamos alejando del cuadro y solo llegamos a ver destellos, que provienen de esa escena que quedó fuera de cuadro.
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